El aseo del hogar es una tarea que implica constancia, pues mientras más tiempo tardemos entre una limpieza y otra, más difícil será de ponerse al día y más nos vamos a demorar.
Si en ella colaboran todos los miembros de la familia, se hace mucho más llevadera, pues es una labor que demanda tiempo y desgaste.
Enseñarles a tus hijos a hacer el aseo de manera adecuada, no solo los ayudará a combatir el desorden y la higiene, sino a ser personas más autónomas.
Cómo enseñar a los peques ayudar a mantener la casa limpia
Así como los educamos y orientamos para hacer otras actividades como comer, ir al baño o vestirse solitos, los niños necesitan que les expliquemos cómo deben ordenar y asear sus cosas y las de la casa.
- Para comenzar, podemos iniciarlos con tareas bastante simples y sencillas, como recoger sus propios juguetes luego de haberlos utilizarlos y, de vez en cuando, limpiarlos con un pañito húmedo.
- Es importante explicarles qué son los gérmenes, que pueden posarse sobre cualquier superficie y que si entran en contacto con nosotros, podemos enfermarnos. Para que los niños aprendan a hacer algo, deben comprender por qué lo hacen.
¿No te pasa que tus hijos preguntan siempre por qué?
Una vez que comprenden la razón, es más sencillo que comiencen a hacer las cosas sin que se lo pidan.
Por otro lado, es importante crearles conciencia de que en la casa viven varias personas y que todos los miembros de la familia deben colaborar en las tareas diarias para que puedan disfrutar de los espacios con tranquilidad y seguridad.
Para ello, haz una lista de tareas que creas conveniente que pueda hacer según su edad y sus capacidades, y deja que escoja con cuál o cuáles prefiere colaborar.
A medida que vaya creciendo, evalúa si tu hijo puede ayudar con tareas un poco más complejas o que requieran de más responsabilidad.
No te desanimes en el proceso
Al tratarse de niños, lo más probable es que les parezca aburrido limpiar la casa, pero si lo haces de una manera divertida es muy probable que se animen a hacerlo con más ganas.
Por ejemplo, pueden escoger un día a la semana para hacer entre todos, una limpieza a fondo y hacer de la actividad una situación bien divertida, esto es muy importante ya que los motivará a hacerlo nuevamente y a crear un buen hábito, intenta colocar un playlist con las canciones favoritas de todos ¡Eso los animará!
No solo los niños se sentirán a gusto escuchando música sino que al darse cuenta de que es un trabajo en conjunto, se sentirán parte de algo y lo harán más contentos.
También es posible que el niño no haga todo bien a la primera, especialmente si es muy pequeño. Es importante que tenga un avance progresivo porque de ese modo sabrás que está aprendiendo realmente.
Si lo reprendes fuertemente, lo más seguro es que se desanime y no quiera volver a intentarlo. En cambio, detecta lo que haya hecho bien y felicítalo por ello. Así se enfocará en hacerlo parecido o mejor la próxima vez.
Recordemos que los niños son como esponjas que absorben todo lo que les enseñamos y ven a su alrededor.
Si nos enfocamos en convertir el aseo del hogar en una experiencia positiva, es muy probable que los peques sean quienes quieran hacerla por iniciativa propia.