Los monstruos que sí existen

Los monstruos que sí existen

 

Los niños viven con preocupaciones muy distintas a las de los adultos, sin embargo, también pueden tener sensaciones, sentimientos y emociones.

Hoy queremos hablarte acerca de algunos males que rondan por ahí, que pueden aparecer en cualquier momento, y que muchas veces se presentan con síntomas tan sutiles que es casi imposible darse cuenta de que han llegado, los llamamos los "monstruos que sí existen".

¡Toma nota!

 

Ansiedad en los niños

 

Es el monstruo más común de todos, ocurre cuando las preocupaciones se juntan y quizá se vuelven más grandes de lo que son.

Los niños no tienen problemas de deudas, falta de dinero, de empleo, pago de arriendos o hipotecas, entre otros que a veces sí tenemos los adultos.

No obstante, pueden desarrollar ansiedad por estrés en el colegio (entregar una tarea difícil que dejó para último momento, tuvo una discusión, alguien le hace bullying, etc.).

Son muchas las causas que pueden ocasionar que un peque sufra de ansiedad o algunos de sus síntomas, como hiperventilación, ataques de pánico, cosquilleo en las manos, sudoración sin explicación, etc.

 

Depresión en los niños

 

Aunque los peques no tienen problemas de pareja o estrés por el trabajo, podrían llegar a tener síntomas depresivos.

Estos se evidencian por:

  • Falta o exceso de apetito
  • Desmotivación o desinterés en cosas que antes le gustaban mucho
  • Tener dificultades para dormir o, al contrario, dormir demasiado
  • Descuidar su imagen (no bañarse, no arreglarse, no peinarse, no lavar sus dientes, usar la misma ropa siempre y no lavarla), entre otros.

Esto se debe a que hay una sensación constante de, aunque tenga ganas de hacer las cosas, sentir que anímica y físicamente no puede hacerlas.

El niño pudiera sentirse de ese modo debido a varios factores, como:

  • Separación de sus padres
  • Abandono que pueda sentir de parte de ellos
  • No sentirse integrado en ningún grupo social
  • Percibir que hay problemas graves cerca (sus padres no tienen dinero, hay inestabilidad en su hogar, sus calificaciones no son las esperadas, no se alimenta bien, entre otros).

 

Envidia en los niños

 

Es uno de los sentimientos más desgastantes que existe, cualquiera que esté inconforme con su vida es propenso a sentirla por alguien más.

Los niños suelen sentirla cuando ven que otros pequeños tienen mejores juguetes o útiles escolares, a sus padres aún juntos, una casa más linda, una mascota, etc.

Son muchas las razones por las que un niño puede sentir que no es justa la diferencia y querer tener lo que otro niño tiene.

 

Miedo en los niños

 

Este monstruo se traduce en esos temores producto del desconocimiento.

Aquello que no podemos explicar nos pone en alerta, en los niños es muy común que ocurra por lo inexpertos que son.

La causa del miedo puede variar entre un niño y otro, teniendo en cuenta también factores como:

  • Edad
  • Experiencias que hayan tenido
  • Comportamiento para con ellos de las personas con las que viven
  • Entorno en el que se desenvuelven, etc.

 

Inseguridad en los niños

 

Incluso de adultos no estamos exentos de sentir que no somos lo suficientemente buenos en algo, o que los demás perciben de mala manera las cosas que hacemos.

En los niños ocurre porque desgraciadamente la sociedad establece estándares para medir lo que está bien o mal y eso salpica a los peques.

Cuando deberían estar disfrutando de su infancia, es posible que comentarios imprudentes como "estás gorda" o "fulanito dibuja mejor que tú" den pie a que se sientan inseguros de sus cualidades o capacidades.

 

Cómo enfrentar estos monstruos

 

La mejor educación que podemos dar a nuestros niños y la mejor manera de acabar con todos estos monstruos es brindándoles confianza y apoyo para que puedan abrirse con nosotros y decirnos lo que les preocupa.

Muchos niños callan por miedo a que sus padres se molesten con ellos, no les crean o, peor aún, no hagan nada para ayudarlos.

Con más razón, debemos evaluar qué tan bien estamos desempeñando nuestro rol y, de ser necesario, pedir ayuda profesional para poder apoyarlos de la manera más responsable
Regresar al blog

Deja un comentario

Ten en cuenta que los comentarios deben aprobarse antes de que se publiquen.